¿Qué es un suplemento dietario y para qué sirve?

Un suplemento dietario es un producto que contiene nutrientes, vitaminas, minerales o sustancias específicas diseñadas para complementar la dieta. Su función principal es aportar aquellos elementos que, por alguna razón, no están siendo ingeridos en cantidades suficientes a través de los alimentos cotidianos.
En el caso de los niños, el uso de suplementos puede ser clave para apoyar un crecimiento adecuado, mejorar el sistema inmunológico o contribuir al desarrollo óseo y cognitivo, sobre todo en etapas donde la demanda nutricional es elevada.
No se trata de sustituir comidas ni de utilizar estos productos como solución rápida, sino de integrarlos dentro de una alimentación equilibrada y adaptada a cada necesidad.
A continuación, te dejamos información clave sobre el uso de suplementos dietarios en niños, cuándo pueden ser necesarios, qué tipos existen y cómo acompañarlos con estrategias saludables para favorecer un aumento de peso adecuado.
Suplementos y estrategias para el aumento de peso en niños
Asegurar un crecimiento saludable en la infancia es uno de los pilares fundamentales del bienestar infantil. Sin embargo, algunos niños pueden necesitar ayuda para alcanzar un peso adecuado. Esto puede deberse a diferentes causas: desde un metabolismo acelerado hasta altos niveles de actividad física, dificultades alimenticias o problemas médicos.
Ante estas situaciones, los suplementos dietarios y otras estrategias nutricionales se presentan como herramientas valiosas, siempre bajo supervisión médica.
¿Cuándo es necesario suplementar?
No todos los niños necesitan suplementos dietarios, pero existen ciertos perfiles que pueden beneficiarse especialmente de su uso. Este es el caso de aquellos que tienen dificultades para mantener o ganar peso, ya sea por un metabolismo acelerado o por una ingesta insuficiente de alimentos. También incluye a niños que siguen dietas restrictivas, como las vegetarianas estrictas o aquellas condicionadas por alergias alimentarias, lo que puede limitar la variedad de nutrientes que reciben.
Los menores que padecen enfermedades crónicas que interfieren con la absorción de nutrientes suelen requerir un aporte adicional para cubrir sus necesidades básicas. Por último, están aquellos niños que son muy selectivos con la comida o tienen poco apetito de manera sostenida, lo cual impide que logren una ingesta equilibrada.
En cualquiera de estos casos, la consulta con un profesional de la salud es indispensable. Solo un médico o nutricionista especializado podrá evaluar el estado general del niño.
Suplementos nutricionales para adolescentes

Uno de los productos más recomendados en esta categoría es PediaSure® Teen Balance, un suplemento especialmente formulado para adolescentes entre 11 y 16 años. Esta etapa de la vida está marcada por cambios hormonales intensos y un crecimiento acelerado, por lo que los requerimientos nutricionales se disparan.
PediaSure® Teen Balance contiene proteínas de alta calidad, calcio, magnesio, hierro y otras vitaminas esenciales, aportando una base sólida para el desarrollo físico y cognitivo. Además, fortalece el sistema inmunológico, lo cual es crucial en edades donde el cuerpo atraviesa múltiples cambios.
Este tipo de suplemento puede ser una excelente ayuda cuando un adolescente no logra cubrir sus necesidades nutricionales con la comida diaria, ya sea por falta de apetito, ritmo de vida agitado o necesidades fisiológicas superiores al promedio.
Multivitamínicos para niños en edad preescolar
En los niños más pequeños, particularmente aquellos en edad preescolar, la suplementación debe manejarse con aún más cuidado. La alimentación sigue siendo la principal fuente de nutrientes y solo en casos especiales como dietas pobres en ciertos alimentos o condiciones médicas se recomienda agregar suplementos.
Los suplementos multivitamínicos pueden aportar beneficios si se utilizan correctamente, pero también pueden generar problemas si se administran sin control. Exceder las cantidades diarias recomendadas de vitaminas como la A o el hierro puede provocar toxicidad.
¿Qué vitaminas ayudan al aumento de peso?
Una pregunta frecuente entre padres y cuidadores es si existe alguna vitamina específica que ayude a aumentar de peso en niños. La respuesta es que no hay una vitamina mágica que por sí sola provoque aumento de peso, pero sí hay nutrientes que favorecen un entorno metabólico adecuado para el crecimiento saludable.
Las vitaminas del complejo B son fundamentales para el metabolismo energético y la síntesis de tejidos. La vitamina D, por su parte, contribuye a la salud ósea y mejora la absorción del calcio y el fósforo. Ambas pueden ayudar de forma indirecta a promover un aumento progresivo de peso cuando se acompañan de una dieta rica en proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos.
Medicamentos estimulantes del apetito
Cuando un niño presenta un apetito muy bajo de manera crónica, y esto repercute directamente en su peso y desarrollo, algunos médicos pueden recurrir a medicamentos específicos para estimular el apetito. Uno de los más utilizados es la Cyproheptadina, un antihistamínico que tiene como efecto secundario el aumento del apetito.
Aunque puede ser útil en ciertos casos, este tipo de medicación solo debe usarse bajo receta y control médico estricto, ya que puede tener efectos adversos como somnolencia, irritabilidad o incluso reacciones alérgicas. Además, no es una solución de largo plazo, sino una herramienta puntual para ayudar en momentos críticos.
Otras estrategias saludables para ayudar a los niños a ganar peso
Más allá de los suplementos, existen prácticas cotidianas que pueden estimular el aumento de peso de manera natural y saludable en los niños.
Una estrategia eficaz para favorecer el aumento de peso es ofrecer comidas frecuentes y nutritivas, idealmente tres principales y dos o tres colaciones diarias. Estas deben incluir alimentos densos en calorías pero saludables, como frutos secos, palta, aceite de oliva, huevos, yogures enteros o quesos. Es importante evitar ultraprocesados, ya que, aunque calóricos, aportan poco valor nutricional.
También ayuda crear un ambiente relajado durante las comidas, sin presiones, y hacer partícipes a los niños en la preparación, lo que suele aumentar su interés por comer.
Importancia del acompañamiento médico y familiar
El proceso de ganar peso de forma saludable en niños no debe tratarse como una carrera contra el tiempo, sino como un camino en el que es esencial el acompañamiento afectivo, médico y nutricional. Cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento, por lo que comparar constantemente puede generar ansiedad innecesaria.
Los cambios no deben centrarse solo en lo físico, sino también en lo emocional, ya que muchas veces los problemas alimenticios están relacionados con factores psicológicos. El rol de los padres, docentes y cuidadores es clave para ofrecer apoyo, contención y motivación.

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